Fragmento
En mis ratos libres trataba de aprovechar el tiempo enseñandole a mi nieto màs pequeño a leer y escribir, aprendìa ràpido, solo que no siempre querìa estudiar, cierta ocasiòn, le preguntè que si estudiàbamos, aproveche su inocencia para decirle que las letras se me habìan olvidado y que juntos nos las ibamos a aprender, me contestò de inmediato: -Hoy no abuelito, ya llegaron mis papàs y como casi no los veo, hoy quiero estar con ellos. De inmediato recordè a mis propios hijos y me preguntè, cuantas veces habrìan querido estar conmigo, yo trabajaba todo el dìa y su madre tambièn puesto que deseabamos ganar un poco màs para poderles dar lo necesario; tambièn recordè a mi padre, lo miraba cada mes por cuestiones de su propio trabajo, era un gusto enorme cuando èl llegaba, lo abrazaba, lo besaba y como èl era muy sentimental muchas veces vì rodar sus làgrimas por sus mejillas y eso me hacìa llorar a mi tambièn.
Serà que todos pasamos por eso ? Abandonamos a nuestros hijos para poder llevar el pan a la casa ? Jugamos con nuestros hijos cuando eran pequeñitos ?, o quisimos jugar con ellos cuando ya era demasiado tarde ?
Nunca les reclamaron por haberlos abandonado por un buen tiempo o haberlos dejado bajo el cuidado de una extraña, una vecina o un familiar ?
Jesùs, ven hijo, vamos a estudiar !
-Hoy no abuelito, ya llegaron mis papàs y como casi no los veo...
¡ Bien dicho y bien hecho muchacho, aprovèchalos ahora que tienen tiempo para ti !
Jesùs Ramiro Gòmez Mena
Enero/2010
1 comentario:
Y así es ,los padres contamos de poco tiempo porque el trabajo nos obliga a faltar largas horas del hogar ,sin embargo los abuelos estamos ahí siempre para apoyarlos ...me encantó
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