Querìa sentir la "adrenalina"
que produce el sentirse ganador,
apostando en cada juego la vida,
y todo lo que apuesta un jugador.
Deseaba hacer pronto una fortuna,
pero fue perdiendo aquello que era su ilusiòn
casa, auto, alhajas...
y todo el dinero que un buen tiempo apostò.
Perdiò tambièn la fe y las esperanzas,
perdiò aquello que tenìa de valor,
perdiò sus sueños, perdiò sus ansias,
y perdiò la "adrenalina" que "El casino" le robò.
Hoy tiene que luchar
para levantarse de nuevo,
y no volver a incurrir en el mismo error,
que le produjo el maldito juego.
ilusiòn... de un apostador.
Jesùs Ramiro
Marzo/2010
martes, 25 de mayo de 2010
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